Desarrolladores Inmobiliarios, la UCIP y la Asociación Hotelera y Gastronómica mostraron su malestar y se quejaron por la falta de control en la vía pública y en los espacios al aire libre. De todas maneras aseguraron que acompañarán por la salud pública.
Después del anuncio oficial de la regresión a fase 3 en Mar del Plata, con la consecuente restricción y prohibición de diversas actividades productivas, los diferentes sectores afectados expresaron su “desolación” y hasta disconformidad ante la medida oficial que los obliga a bajar nuevamente las persianas, aunque muchos expresaron su “acompañamiento” en pos de “la salud de todos”.
“Creo que es una mala noticia”, sentenció Florencia Miconi, directora de la constructora Imasa y vicepresidenta de la Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios. También consideró “ridículo” que la construcción de obra privada “esté en fase 4 fuera del AMBA”.
“Si el intendente lo creyó necesario por el tema sanitario espero que sea solo por una semana. También creo que es ridículo que la construcción de obra privada esté en fase 4 fuera del AMBA”, sostuvo Miconi. Y, ese sentido, advirtió: “Acá no existe el riesgo del transporte público interjurisdiccional que existe en AMBA y claramente existe menos riesgo de contagio en las obras que son al aire libre que en espacios cerrados”.
Además, recordó que “desde que salió el esquema de fases de la provincia venimos pidiendo desde las cámaras y la Uocra que se nos ponga en la misma fase de la obra pública pero no hemos tenido respuesta de las autoridades hasta el momento”.
También recordó que enviaron una carta conjunta entre el sindicato y los constructores al ministro de la Producción de la provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, aunque no obtuvieron respuesta. “Somos industria y como tal somos la única que está en fase 4. No se entiende y esperamos se nos escuchen. Estamos trabajando desde el 11 de mayo y es incomprensible que nos pongan caprichosamente en fase 4, equiparándonos con el AMBA”, añadió Miconi.
Desde la seccional local de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), César Trujillo, aseguró que “vamos a acatar la medida, acompañar en pos de la salud de todos” aunque se mostró “preocupado por la continuidad laboral de los compañeros”.
Después de pasar más de 60 días inactivos, como consecuencia del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), la construcción privada se reactivó y en la ciudad “hay unas 500 obras en funcionamiento, pero no tuvimos ni un solo infectado, todo está controlado por los ingenieros de Seguridad e Higiene y los correspondientes protocolos”.
Por su parte, la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata expresó su “ profunda preocupación” aunque dijeron entender” la medida debido al aumento de casos.
Asimismo, aseguraron que “la apertura de los locales gastronómicos resulta totalmente ajena a dicho incremento, dado que los comercios del sector cumplieron de manera estricta los protocolos, actuando con total responsabilidad dando prevalencia a la salud de la población”.
Y, en ese sentido, añadieron que “la ciudad necesita del compromiso de todos, respetando el distanciamiento social, uso del barbijo y evitando las reuniones masivas que pongan en riesgo al resto de los habitantes”.
“Apelamos -añadieron en un comunicado- a la sensibilidad social para evitar la prolongación del retroceso. Los establecimientos gastronómicos de Mar del Plata se encuentran en estado crítico y esto se verá agravado a partir de las nuevas restricciones impuestas”.
En tanto, desde la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) aseguraron que la situación “no es la deseada” aunque reconocieron que “es una medida consecuente con el crecimiento de contagios de los últimos días”.
“Indudablemente algo hicimos mal, por eso tenemos esta situación de contagios, hay que ver cómo se puede plantear”, señaló el titular de la UCIP Raúl Lamacchia, y recordó que “en los comercios siempre se cumplió con los protocolos, pero ves la costa hoy (por ayer) y hay mucha gente, sin distancia, sin barbijo, y en la playa lo mismo”.
Comerciantes
“Desolada”, fue el calificativo utilizado por la comerciante María Liberati para graficar cómo se sintió ayer al enterarse del retroceso a fase 3 y el consecuente cierre de comercios, recordando que “cuando estuvimos anteriormente en fase 3 podíamos abrir, en un horario más acotado, pero abríamos. Ahora nosotros cerramos, con todo lo que eso implica, pero ¿por eso va a dejar de circular el virus?”.
Además, consideró que “en todos los comercios se cumple a rajatabla con el protocolo, no solo de nuestro rubro, pero se sigue acumulando gente en las esquinas, en la costa, hay gente en la playa. ¿Y eso quién lo controla?”.
“Me siento desolada, porque la gente no terminó de reacomodarse de las deudas adquiridas y nuevamente hay que cerrar. Vos vas a los locales y en ninguno hay aglomeración de gente, cosa que sí pasa en las plazas o en la costa”, aseguró. Y, en ese sentido, se cuestionó: “¿si se cierran los locales, el virus va a dejar de circular? Yo hago el esfuerzo, cierro, me fundo, pero en la calle hay circulación como en épocas de normalidad”.
En tanto, todavía sorprendido por el anuncio oficial de retroceso, el gastronómico Manuel Justo aseguró que volverá “al delivery y take away”, ya que deberá cerrar la atención al público en su parrilla de Playa Grande.
Por su parte, en el Paseo Aldrey cerrarán sus puertas ante la medida oficial aunque afirmaron que “es muy difícil que en una actividad protocolizada haya transmisión”. “Es un retroceso muy grande para nosotros, ya que hace casi un mes que volvimos a abrir después de permanecer 4 meses cerrados”, consideró el subgerente Aldo Bacchiani.
De todas maneras aclaró que “entendemos la medida en pos de la salud pública”.
Gimnasios y natatorios
La Cámara Marplatense de Gimnasios, Natatorios y Afines aseguró que la decisión de retroceder a fase 3 “corta el hilo por lo más delgado” y aseguraron que durante los 24 días que trabajaron demostraron tener “espacios seguros”.
“Entendemos perfectamente la magnitud del problema, somos conscientes del momento que transitamos. Por eso, desarrollamos estrictos protocolos donde controlamos los accesos, sanitizamos los materiales, y nos aseguramos que todo el proceso sea seguro y saludable”, aseguraron en un comunicado. Y agregaron: “Lo dijimos hasta el cansancio y lo reiteramos: los gimnasios y natatorios no son parte del problema, son parte de la solución. Brindamos un contexto seguro donde cuidar integralmente a las personas. Les damos un espacio cuidado donde mantenerse saludables. No somos vectores de transmisión comunitaria. No se ha dado en Mar del Plata un solo caso en gimnasios y natatorios”.
En ese sentido, desde la cámara destacaron que “la solución viene de la mano con la generación de consciencia y responsabilidad individual, no con prohibiciones que no hacen más que fomentar la clandestinidad y alimentar espacios que no tienen control ni cuidado alguno”. “Señor intendente, necesitamos trabajar. Ya demostramos, si es que era necesario, que somos responsables y estamos a la altura del momento que transitamos”, finalizaron.